jueves, 29 de noviembre de 2012

Alemania apuesta por la logística para consolidarse como pasarela hacia la Europa del Este, EEUU y Asia

Alemania es el principal exportador mundial de mercancías, por lo que precisa mantener una densa red de infraestructuras y servicios logísticos



La externalización de servicios abre a las empresas españolas interesantes oportunidades de negocio en el mercado logístico germano, actualmente a la cabeza de la UE, con una facturación de 200.000 millones de euros



A medio camino entre la vieja Europa y los países de la antigua órbita soviética, Alemania avanza a pasos agigantados para consolidarse como puerta principal de entrada de mercancías a la Europa del Este y otros mercados más lejanos, pero en pleno crecimiento, como es el caso del estadounidense o el asiático. Con una economía en plena expansión –en 2010, el PIB aumentó un 3,6% a pesar de la profunda crisis que azota toda la UE–, Berlín ha apostado por sacar partido de la posición geoestratégica del país que, tras la Ampliación de la Unión Europa hacia los Urales, se sitúa en pleno corazón del Viejo Continente.

La primera consecuencia del desplazamiento del “centro de gravedad” europeo desde el Benelux –Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo– hacia Alemania es la expansión del sector logístico en el mercado teutón, que se ha convertido en el segundo más importante del país, con una cifra de negocios de 200.000 millones de euros en 2009; sólo superado por la industria automovilística –266.000 millones– y seguido por la construcción de maquinaria –171.000 millones–.

Una circunstancia de la que pueden sacar partido las empresas españolas, aprovechando la tendencia actual de externalizar servicios de transporte y logística que vive el sector en el país centroeuropeo. Precisamente para conocer las vías de negocio que se abren en este ámbito, el Instituto Español de Comercio Exterior(ICEX) acompaña a 21 firmas nacionales a la feria Transport Logistic de Múnich, certamen de referencia mundial que se celebra del 12 al 15 de mayo.

Que el sector logístico se haya convertido en el segundo más importante de la economía teutona supone toda una hazaña en un país eminentemente industrial, sobre todo si tenemos en cuenta que el cambio se ha producido en apenas un lustro. Así, si en 2007 Alemania ocupaba el tercer puesto del Logistic Performance Index (LPI) –índice del Banco Mundial que mide factores como la densidad de las infraestructuras, su coste de uso o disposiciones aduaneras–, en 2010 se alza con la primera posición mundial gracias a la calidad de sus infraestructuras, sus precios competitivos y la capacidad de seguimiento y localización de la mercancía.

Las autoridades germanas, conscientes del auge del sector, han decidido apostar fuerte por la logística a tenor de las conclusiones del “Freight Transport and Logistics Masterplan”, plan estratégico que data de 2008 y que augura “un crecimiento dramático” en 2025 de los sectores del transporte de mercancías –70%–, transporte a larga distancia por carretera –90%–, tráfico por carretera de pasajeros –20%– y transporte del interior hacia los puertos –131%–. Entre las medidas que propone dicho estudio destacan la deriva del tráfico de mercancías por carretera hacia medios menos contaminantes –ferrocarril y transporte fluvial–, el desarrollo de las arterias y nudos logísticos más importantes del país, y la mejora de las condiciones laborales.

El desafío alemán no consiste en mejorar sus infraestructuras de transporte –a la vanguardia de Europa en red de carreteras, vías fluviales y férreas–, sino dar con la clave que permita optimizar las ya existentes, derivando hacia modelos menos contaminantes y energéticamente menos dependientes, al tiempo que se consolida su papel de principal emisor-receptor de mercancías europeas hacia los mercados emergentes.

En ese sentido, el plan estratégico de transportes aboga principalmente por el abandono paulatino del transporte terrestre y aéreo –de importancia reducida, éste último, debido a la eficiencia de las redes viarias y férreas germanas– hacia ferrocarril, transporte marítimo y fluvial, aprovechando al máximo las posibilidades que ofrecen los centros logísticos, que funcionan como nodos regionales con acceso a las distintas redes de transporte y puntos de entrega.

El futuro del sector logístico 
No es gratuito que el transporte ferroviario, marítimo y fluvial sean la apuesta alemana para garantizar el futuro del sector. Alemania es, hoy en día, el tercer exportador mundial y casi el 30% de sus operaciones de comercio internacional es transoceánico. Además, el incremento de las relaciones comerciales de la UE con los países de la Europa del Este, Estados Unidos y el Sudaste Asiático se articula a través de los puertos germanos, siendo cada vez más importante también el tráfico a través del mar de Norte y el Báltico.

Con más de 20 puertos y las tres vías fluviales más importantes de Europa –el Rin, el Elba y el Danubio–, Alemania es, sin duda, una de las grandes potencias portuarias del continente. Sus principales puertos son Bremen y, sobre todo, Hamburgo, siendo éste último el segundo de Europa, sólo superado por Rotterdam. Buena parte de las cifras de Hamburgo se deben a que ha convertido en el principal puerto de carga y descarga en Europa para China, siendo muy numerosas las empresas del país asiático que han apostado por implantar sus filiales en la ciudad germana.

Por su parte, la mayor ventaja que ofrece el transporte fluvial alemán es que da acceso a carreteras, vías férreas y canales, así como a las principales plataformas logísticas. El puerto fluvial más importante de Alemania –y del conjunto de la UE– es Duisport, situado en el cruce del Rin y del Ruhr, que transcurre por el corazón industrial de la extinta República Federal Alemana. El transporte fluvial de mercancías es un subsector en pleno desarrollo: en 2010, creció un 13%, siendo más de 200 millones las toneladas que circularon a través de estas vías en mercado germano.

En cuanto al transporte ferroviario, además de cubrir más de 36.000 kilómetros –el doble de la media europea–, juega un papel fundamental en el transporte intermodal que va desde los puertos al interior –hinterland–, y viceversa.

Una cita con el mercado germano 
Para ayudar a las empresas españolas del sector logístico a posicionarse en este mercado, el ICEX, en colaboración con la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Berlín organizan la participación nacional en la feria Transport Logistic, que tendrá lugar en la capital bávara del 12 al 15 de mayo. El pabellón oficial español estará integrado por 21 empresas, además del propio ICEX y de la Agencia Andaluza de Promoción Exterior (Extenda).

Por Comunidades Autónomas, las empresas integrantes del pabellón español provienen de Andalucía (7), País Vasco (3), Cataluña (3), Castilla-La Mancha (2), Galicia (2), Madrid (1), Murcia (1), Comunidad Valenciana (1) y Asturias (1).

Transport Logistic, de carácter bienal, es la muestra más importante del mundo en el ámbito de la logística, la movilidad, la informática, y la gestión y la cadena de suministros. Los subsectores presentes en la feria son transporte de mercancías y pasajeros –marítimo, fluvial, aéreo, etc.–, intralogística, sistema de gestión de almacenamiento, TICs y sistemas telemáticos y de telecomunicaciones.

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